Hace ya un tiempo, poco más de un año, en otro blog comencé a escribir un historia sin saber siquiera de que trataría. La idea era entretener al lector y quizás hasta atraparlo. Obviamente no tuve esa suerte, seguramente se debe a mi minúscula capacidad de escritor pero no me culpo, mejor culpar a quienes se lo perdieron. Al menos pudieron haberse reído de este tonto.
La cuestión es que al no tener la mínima capacidad de imaginar, e inventar con que hacer que alguien me lea traigo a blogger esta historia en tres partes. Espero al menos alguien pueda leerla y más espero que a alguien le guste y más, más espero que alguien comente, o por lo menos denuncien mi blog para que quizás algún moderador, aunque sea por trabajo, pierda 5' gracias a mi.Solo mañana lo sabré
En Abril del '66, en la semana de su cumpleaños, el día en que debían encontrarse y a la hora de el almuerzo. Esteban la esperaba en la cafetería de la Universidad, jamás imaginó que ella no vendría. Líz era predecible para el, conocía sus pensamientos, sus miradas, sus risas y llantos; pero aún así el no pudo imaginar que ya no vendría y nunca sabría porque.
Hasta entonces ambos habían compartido la misma suerte, el mismo camino. Pero alguno tomo un atajo a quien sabe donde, desde ese momento su historia se convirtió en dos ramas paralelas o casi paralelas, que entre idas y vueltas parecen alejarse cada vez más.
Nada supieron uno del otro durante muchos años. Líz abandonó sus estudios universitarios porque la vida le presentaba día a día probabilidades muy tentadoras. Primero trabajó como secretaria de un abogado, luego con buenas recomendaciones le dieron empleo, también como secretaria en una multinacional, atendiendo los caprichos de un empresario importante.
Ya llegando a sus 30 años (28 para ser más exacto) la desesperación de esta mujer era descomunal. ¿Como podía ser que aún este sola?. Ya habían pasado por su corazón muchos hombres y por su cama muchos más. Quizás la sensación de saber que un día encontraría a la persona indicada estaba desapareciendo. Quizás ya había encontrado a la persona indicada y no supo identificarla. Quizás la persona indicada la estaba esperando sentada en la cafetería de la universidad.
2 comentarios:
Hola Martin. No se si es sorpresa, gusto o por que no alegria, lo que siento, al poder leer estas publicaciones que estas haciendo. Quizá, porque de no ser que una de estas historias se convierta en "famosa", supongo que nunca me invitarias a leerlas personalmente. Pero mediante este block si tengo acceso a ellas.
Ire leyendo de 1 parte x vez, y comenando.
Parte 1.Con respecto a la situacion de esta minita, con franqueza y frialdad, diria que se merece un poco esa tormenta en su cabeza. Su ex pareja quiso visito 1000 veces el comedor pensando y repensando en ella. Sufriendo...
veré como sigue...
Un Amigo.
Gracias por leer "Amigo" y gracias por comentar..
Seguí leyendo..
Publicar un comentario